El frío del invierno afecta a nuestra piel, que puede lucir descuidada con la llegada de la primavera. Si no tomamos precauciones y la cuidamos como se merece, a la larga notaremos los efectos. Nuestra esteticista os da unos consejos en forma de pequeños gestos cotidianos para conservarla en perfecto estado:
- no te olvides nunca de la limpieza diaria: uno de los gestos más importantes que no puedes dejar para otro día. La limpieza diaria es muy importante, mejor de mañana y noche. Además aprovecha el invierno para una limpieza profunda sin verte afectada por la intensidad del sol de otras estaciones.
- cuida tu alimentación: cualquier falta de vitaminas y oligoelementos se verá reflejada en la piel y las uñas. Si quieres una piel con aspecto cuidado, que no falte en tu dieta la fruta y la verdura. Además todo tu organismo se verá beneficiado por los efectos de una buena dieta.
- no te pases con la calefacción, ni con el agua caliente: ambas producen sequedad y pueden dañar tu piel si abusas de ellas.
- utiliza crema hidratante a diario: el frío y la calefacción también ayuda a la deshidratación, así que no olvides este gesto y si puedes hidratar tu piel un par de veces diarias, mejor.
- hidrátate por dentro: la sensación de sed es mucho menor en invierno. No olvides tomar los líquidos recomendados porque tu piel te lo agradecerá.
- utiliza fotoprotección: hoy en día existen bases de maquillaje con ella incluida si no quieres añadir una crema más a tus cuidados diarios. Y si sales de ruta al campo o la montaña, que no se te olvide proteger tu piel de los rayos solares.
- haz ejercicio: no solo beneficiará tu piel, también a todo tu organismo y te hará sentir mejor.
- duerme las horas necesarias: la falta de sueño hace lucir un cutis apagado. Olvidate de la tele un rato antes y disfruta de un sueño reparador.